“Volver” | Columna de opinión por Jorge Serrano, CEO en GREY Colombia
Por años tener que llevarse a casa el trabajo era algo abominable. A trancas y mochas, cada uno evitaba que las fronteras se cruzaran para poder defender una vieja creencia: cada cosa en su lugar. Pero llegó la pandemia y con brutal contundencia rompió los límites. La casa oficina, el comedor escritorio, la reunión cocinada; la intimidad de cada uno en la pantalla de todos (si es usted de los que cortésmente enciende la cámara).
Pero los humanos nos adaptamos a todo. Lo que era de terror ahora es una bendición. Lo que fuera razonable, trabajar en la oficina, pareciera una maldición. Las mieles del teletrabajo ahora parecen insuperables: menos tiempo y gasto en transporte, almuerzos caseros, compartir con la familia (que no está mal pero dosificado, no?), poder trabajar desde cualquier lugar y hasta la inconfesable ausencia del baño mañanero. Para muchos es perfecto. Para mi no.
Sin duda, hay que aprender de todo lo que ha sucedido, finalmente es un hecho histórico, pero sin desconocer lo que hemos perdido, que en el caso de la humanidad es usual y por eso estamos como estamos en tantas cosas. VOLVER no es un capricho o una terca obsesión de control.
VOLVER es para recuperar lo fundamental de nuestro oficio: grupos interdisciplinarios buscando soluciones creativas. Y me perdonarán los más animados amantes de la tecnología, pero una discusión en Teams a punta de manita levantada hablando de uno en uno es insoportable. No hay chat, por bueno que sea, que permita con naturalidad ver que todos se cagan de risa al tiempo y saber que, si todos ríen, hay algo bueno. No se nota en el Google Meet la cara de perdido del más joven del equipo, que al final de la reunión queda solo en el comedor de su casa sin poder tranquilamente decirle al de al lado: “¿Cómo así?”. Y que reemplaza la mirada de pantalla por encima del hombro para a tiempo ajustar, tumbar, corregir. Aún mejor si tiene café y papel para rayar justo ahí, sin esperar la antipática citación de Zoom. Ni hablar de una junta donde los equipos más experimentados ya no pueden cruzar una mirada para saber que hacer y como abordar el rumbo que la reunión está tomando.
VOLVER es un asunto de generación de cultura organizacional (porque se construye cada día en cada espacio). VOLVER es fundamental para recuperar el sentido de pertenencia, que se hace parte de algo más grande. VOLVER es poder enseñar y aprender de forma natural, mientras que se recorre el camino. VOLVER, y dejando caer la cédula, es tener una sola reunión al tiempo y no esta mal entendida definición del multi-tasking donde las personas asisten a reunión, chatean de otra cosa con alguien más y envían un mail pendiente.
Así que cuando alguien me dice que si tiene que ir a la oficina prefiere otro trabajo, lo entiendo. Pero les advierto, particularmente a los más jóvenes, que se están perdiendo de mucho. Vuelvan para aprender, colaborar y aportar en “tiempo real” para utilizar algo de la jerga del momento.
Vuelvan para pertenecer y construir un proyecto hombro a hombro con gente diferente. Vuelvan para enriquecerse de la diversidad que hoy demanda la creatividad y la comunicación.
Argumentarán que se puede a punta de computador y está demostrado que se puede. Pero no es ni la mitad de bueno que en persona. Para que me entiendan: estamos comparando sex cams con sexo. No está mal, pero no es igual.